lunes, 3 de septiembre de 2007

Forestación de las Altas Cuencas Erosionadas



Forestación de las altas cuencas erosionadas
Especies:
Pinos Ponderosa, Murrayana y Oregon en faldeos y mesetas y sauces en las costas de los arroyos y dentro de las cárcavas y cañadones
La experiencia en Ea. Carreri Malal



Desde el año 1984, con el asesoramiento e inspiración de mi amigo y maestro Eberardo Hoepke ( ver LINK ), pionero de la forestación en Patagonia, he forestado faldeos y mesetas de mi estancia Carreri Malal con pinos Ponderosa y Murrayana, con gran éxito en las primeras plantaciones, en las que logré prendimientos de más de 90 % y con menor éxito en el año 1998, en la que logré un porcentaje del 50 % aproximadamente.
Este fracaso parcial se debió a la tremenda sequía que sufrimos ese año, y posiblemente al hecho de haber usado plantines de dos años sin repique provenientes del Lago Lolog.
Aún mis amigos forestadores de San Martin de los Andes sufrieron pérdidas ese año.
También pudo haber influído el hecho de que se decidió, por recomendación de un Ingeniero Forestal, no usar el gel protector de la raíz, que los viveros ofrecen en sus pinos como opción, y que supuestamente permite a la planta afrontar mejor una escasez inicial de humedad.
En el caso de las forestaciones en Estancia Carreri Malal, su propósito es el de recuperar el suelo y brindar protección a fauna y flora autóctona, que reaparece magníficamente al amparo de estas cortinas y macizos boscosos.
Además, la cantidad de leña y troncos producidos es sencillamente asombrosa.
Lamentablemente no existe en la zona una industria que utilice esta madera, por lo que no existe posibilidad de vender estos productos en nuestra zona, y además, la poca demanda que hay es abastecida por CORFONE, la empresa de capital mixto en la cual tenemos acciones también y de la cual mi padre fue uno de los socios fundadores.
CORFONE comercializa a precio “subsidiado” las varas o troncos sin corteza y creosotados, frustrando la posibilidad de un negocio viable por parte de los privados.
El hecho de haber sufrido una pérdida del 50 % en nuestra última plantación no constituye un detrimento al esfuerzo realizado, (aún cuando no pudimos cobrar subsidios), ya que los rodales, 26 en total, dispersos en faldeos, mesetas y algunas pequeñas olladas y cañadones, ya están generando su “microclima” y favoreciendo el resurgimiento de la vegetación nativa y las pasturas, constituyéndose en refugio de ciervos y fauna en general, recreando el ecosistema previo a la destrucción por sobrepastoreo con cabras y ovejas.
En una segunda etapa, si las razones de algunos ecologistas se imponen, habrá que eliminar de estas zonas recuperadas los exóticos y dejar sólo la vegetación nativa.
Carreri Malal está en una zona que era considerada marginal para forestaciones por el régimen de precipitaciones, escasamente por arriba de los 500 mm. anuales.
Esa es la razón de que no hayamos forestado con pinos Oregon ( Douglas Fir ) ya que éste pino requiere de mayores precipitaciones y mayor altitud.
Sin embargo, río arriba de Carreri Malal, los lotes fiscales donde se hallan las nacientes de los arroyos Los Toldos, Los Gringos, las Canoas, Carreri, Guayapa, etc. es una zona mucho más alta y permanece cubierta de nieve por mucho más tiempo, permaneciendo la humedad y manchones de nieve hasta noviembre.
Esta es la zona de la Subcuenca Covunco del Sistema Hídrico del Río Neuquén, una de las subcuencas cuyos arroyos tributarios arrastra mayor cantidad de sedimentos aluvionales que no son ni más ni menos que el suelo de estos valles y faldeos.
En los años ochenta, con la participación de la especialista Chiara Movia, desarrollamos un Proyecto Forestal sobre estos lotes fiscales, que contemplaba transformar a los crianceros en empresarios forestadores subsidiados, y la creación de una empresa de capital mixto para forestar estas cuencas.
En otra entrada de este BLOG presentaremos el proyecto, que puede interesar a inversores institucionales, al gobierno y a los crianceros principalmente.


Los pinos y los suelos más convenientes
Nuestra experiencia en Carreri Malal




En la década del 80, nuestras plantaciones del año 1984 y 1985 que fueron realizadas en suelos francoarenosos con presencia de pasto coirón amarillo alto, neneo, y monte palo de piche fueron absolutamente exitosas, con promedios de prendimiento por encima de 90 %, lo cual fue certificado por ingenieros forestales que no creían que esta plantación pudiera darse en esta zona marginal.
Esos años fueron extremadamente nevadores durante y después de las plantaciones, lo cual sin duda ayudó a que prendieran, al igual que la indudable calidad de los plantines de tres años (con repique ) comprados al Vivero Santa Lucía, de Meliquina, que administraba y administra Eberardo Hoepke.
En el año 1998, se forestó tanto sobre estos terrenos franco arenosos, como sobre mesetas áridas y pedregosas, con escasa profundidad de suelo y la presencia de un monte espinoso ralo y negro.
Este era el peor lugar posible desde el punto de vista de la aridez y pobreza del suelo.
Sin embargo, resultó que las dos pruebas realizadas en mesetas de estas características fueron absolutamente exitosas con prendimientos de más del 90 % y buen desarrollo.
Los rodales plantados en los lugares de mayor profundidad de suelo y de tipo franco arenoso tuvieron fallas de 50 % y más.
Yo atribuyo esto a la tremenda sequía del año 1998, que no afectó a los rodales en las mesetas de monte xerófilo porque el suelo en esos lugares, si bien pobre, tiene un componente arcilloso, y esto ayuda a mantener la humedad.
Además, estas mesetas están en promedio a cien metros más de altitud ( 1500 mts. ) que los faldeos y valles donde están los rodales parcialmente fracasados ( 1300 mts.).
De manera tal que aprendí a respetar y ahora miro con otros ojos a estas pampas “ inútiles “, ya que son lugares ideales para forestar con pinos y posiblemente…. roble europeo.
En otra entrada de este BLOG hablaremos del tema del roble europeo y su viabilidad en Patagonia.
Veamos algunas fotos de una forestación de 6 años de edad ( plantado en 1998 y fotografiado en 2004 )en faldeos francoarenosos y mesetas pedregosas con contenido arcilloso.
















sábado, 1 de septiembre de 2007

Recuperación de la vegetación nativa, tanto ripariana como en faldeos y mesetas

La resiembra natural de piñones de araucaria



Ya hemos visto en los primeros artículos que he publicado en este, mi BLOG ambiental, el estado terminal de los bosques de araucaria, lenga y coihue en las altas cuencas del Río Neuquén, y en este caso particular, en la subcuenca del Arroyo Covunco y sus afluentes nacidos en la divisoria de aguas provincial, entre el cordón del Cerro Chachil y el Cerro Atravesado.
Esta zona de campos fiscales presenta destrucción total del suelo y bosques naturales, estando la vegetación arbustiva y pastos en “ pedestal “ y no existiendo renuevos de estas especies porque las cabras los exterminan, impidiéndo cualquier recuperación.
Además, los veraneadores o crianceros, cosechan todos los piñones, que son la semilla de la araucaria, cuando estos caen al madurar, o bien, derribándolos a piedrazos o enlazándo las ramas o “ ganchos de pino “ y quebrándolos, con el objeto de llevarse la “ cabeza de piñón “ , gran piña que contiene la semilla.
Esta destrucción no sólo es permitida por las autoridades sino que es “alentada “ también, y así, el mayor crimen ambiental de la república argentina cuenta con la complicidad y la autoría de los funcionarios y legisladores.
En efecto, los crianceros, en su ignorancia y necesidad alimentaria y comercial, no dudan en destruír los bosques, sabiéndo que el Estado prebendario, clientelista y brutalmente inepto, dispondrá siempre de subsidios y ayudas a cambio del voto.
Aquellos piñones que se salven de la cosecha y recolección, serán devorados por los chivos antes de bajar a las “ invernadas “.
Así se anula toda posibilidad de resiembra y supervivencia del bosque, que como demostráramos en nuestros primeros artículos de éste BLOG, está muriendo por destrucción del suelo, destrucción al cosechar el piñón y colapso de faldeos.
En donde no hay chivos es posible la resiembra natural de piñones y la aparición de renuevos que muchas veces nacen muy lejos de los bosques de araucarias, porque la semilla ha sido llevada por las aguas, por el viento y muchas veces se le ha caído de las maletas o del bolsillo a algún paisano.
La capacidad que tiene el piñon de germinar en los lugares más pedregosos, áridos y desolados es asombrosa.
Aquí podemos ver algunas fotos de esta resiembra natural dentro de la Estancia Carreri Malal.