Bosque de araucarias destruído por negligencia de las autoridades
Este es el testimonio fotográfico de lo que ocurre en las altas cuencas del sistema Hídrico del Río Neuquen, en la zona de la subcuenca alta del Río Covunco, afluente del Río Neuquen ubicado en el centro-oeste de la provincia, al noroeste del Parque Nacional Laguna Blanca.
Los arroyos afluentes del Covunco en esta zona son los arroyos Guayapa, Primeros Pinos, Carreri, Las Canoas, Los Gringos y Los Toldos, con sus numerosos
pequeños tributarios.
Lo misma erosión terminal del suelo ocurre en todas las demás Subcuencas del Río Neuquen hasta el norte neuquino. Cientos de miles de kilómetros cuadrados de tierras fiscales llamadas " veranadas " son erosionados hasta la eliminación total de la cobertura vegetal. Cada temporada de verano, cientos de miles de chivos y ovejas trituran el suelo dejándolo molido y listo para que las lluvias y nevadas del invierno junto con los deshielos, lo arrastren río abajo hacia los grandes Diques del Río Neuquen y hacia las poblaciones sobre ese río para luego de unirse éste con el Río Limay, formando el Río Negro, el sedimento aluvional disuelto en el torrente siga río abajo otra vez hasta Viedma y el Océano Atlántico.
Los primeros Diques sobre el Río Neuquen acumulan gran parte del sedimento más grueso arrastrado como lo es el pedregullo, barro, vegetación arrancada, arenas pesadas y livianas y leña seca y verde arrastrada, además de animales muertos.
Estos diques tienen ya acotada su vida útil por entarquinamiento o llenado con barro, arenas y piedras, y eventualmente colapsarán.
La aniquilación de los campos fiscales por erosión terminal causada por el sobrepastoreo constituye el más grande desastre ambiental de la historia argentina.
Cuando caigan lluvias torrenciales como las el año 1975 se producirá otro aluvión, esta vez con consecuencias desastrosas para los diques y las poblaciones en el Valle del Río Neuquen y Rio Negro.
Cuando denuncié esta realidad ambiental, sólo dos funcionarios políticos se hicieron eco de mi denuncia con gran preocupación.
El ex-Senador Felipe Rodolfo Sapag y mucho después el entonces Senador Pedro Salvatori.
También el Presidente de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, Ingeniero Carnevali, contestó mi carta reconociendo el problema y re-enviando mi carta al representante por la Provincia de Neuquen ante la AIC, Elías Sapag, conocido como Gringo.
Nada se hizo y estamos en tiempo de descuento.
¿ Que se puede hacer ?
ELIMINAR LOS CHIVOS de los campos fiscales ya.
SUBSIDIAR a los crianceros y transformarlos en empresarios forestadores creando Compañías Forestadoras de capital mixto, con participación del estado, empresarios privados, Fondos Forestales, AFJP, empresas petroleras y mineras y los crianceros que quieran participar entregándoles acciones de la Corporación formada.
Por nuestra parte, hemos forestado nuestro propio campo, que antiguamente era un campo chivero y ovejero y cuyo suelo estaba en estado terminal y hoy en día se ha recuperado la vegetación nativa, incluso entre las plantaciones de pinos Ponderosa y Murrayana, que son exóticos.
En otra entrada de este BLOG se podrán ver fotos de esos trabajos de recuperación de suelos y vegetación en mi Estancia Carreri Malal.
El propósito de este BLOG es alertar a la opinión pública respecto a las malas políticas públicas y la inacción de las legislaturas provinciales ante esta bomba de tiempo, que cuando explote y se lleve poblaciones y vidas humanas, no podrá atribuirse a la naturaleza, ya que es producto de la inoperancia política y de la desidia de la población votante.
En este BLOG iremos explicando los diferentes aspectos de esta cuestión ambiental y propondremos soluciones para el problema ambiental más grave de la historia argentina, como lo es la destrucción causada por el mal manejo del suelo en la zona de las altas cuencas a través de la aplicación de malas políticas públicas en un contexto de prebendarismo y clientelismo político.
¡Y después se acusa a los extranjeros de que vienen por el agua !
En verdad, sí vienen por el agua... no para llevársela o apropiarse de ella... sino para cuidarla y protegerla.
Somos los argentinos los que la contaminamos y arruinamos el suelo evitando que el agua penetre en él, lo cual ayudaría a la elevación de las napas
facilitando un resurgimiento de la vegetación nativa.
Al no haber suelo, el agua corre hacia el océano arrastrando todo a su paso.
Nos espera un desastre.
¿ Qué haremos ?
Lo invito a seguir el desarrollo de este BLOG según incorporo información, LINKS, fotos y opiniones.
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