Mi Carta al Presidente de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas ( AIC )

Zapala, 25 de Octubre de 2005






SEÑOR PRESIDENTE
AUTORIDAD INTERJURISDICCIONAL DE CUENCAS
INGENIERO FEDERICO CARNEVALI




De mi mayor consideración:

Tengo el agrado de dirigirme a Usted con el fin de hacerle algunos comentarios referentes a las crecidas del Río Neuquen.
Soy propietario de la Estancia Carreri Malal, sita en el Departamento Picunches de la Pcia. del Neuquen, Lotes 27 y fracción del 30 , Sección XXI.
Por mi propiedad pasan los arroyos Los Toldos, Los Gringos, Las Canoas, Carreri y sus afluentes, provenientes de los lotes veranadas fiscales N° 30 fracción, 31, 80 fracción, 49 fracción, 50, 51, 52, 29, 28 y 22, Secciones XXI y XXVII ,en los cuales se encuentra la divisoria de aguas y las nacientes de estos arroyos, tributarios del Río Covunco, que como Usted sabe es tributario del Neuquen.
Estos lotes “ veranadas “ fiscales se encuentran sobrepastoreados en grado terminal, con montes en pedestal, y la vegetación casi desaparecida por el sobrepastoreo por parte de miles de cabríos y la destrucción sistemática de los bosques de araucarias y lengas por parte de los crianceros que cosechan hasta el último piñón, incluso derribando cabezas de piñón sin madurar, arrancándolas del “gancho de pino “ con lazos.
Asimismo, no existen renuevos de la vegetación natural ya que los chivos se encargan de arrancar todo.
Esta área, entre la sierra del Chachil y mi propiedad, abarca una superficie de unos trescientos kilómetros cuadrados o más, y se podría comparar con una gran “ bañadera “ que no absorbe el agua de las precipitaciones sino que la lanza como un torrente río abajo por los valles destruyendo todo a su paso, en su tránsito por mi propiedad , la Estancia Llamuco y luego provocando destrozos en Mariano Moreno y en Covunco y más abajo.
Estos torrentes arrastran arenas, ripios, tierra, árboles, animales muertos y toda clase de basura vegetal de los montes arrancados.
Quiero por la presente llamar su atención sobre este fenómeno, que no es nuevo, ya que la destrucción y erosión terminal data de hace décadas, pero ahora es terminal.
Mi propósito, Ingeniero, es que Usted , desde su cargo de gran responsabilidad, comience a mirar río arriba, hacia las cuencas superiores del Neuquen , en la precordillera, donde se originan las crecidas que Usted, río abajo, debe enfrentar.
Ojalá Usted, junto con el Ingeniero Sapag, gran conocedor de la transhumancia, el sobrepastoreo y la recolección destructiva, se den cuenta de que si sucede otro aluvión como el del año 1975, que destruyó gran parte de la Provincia de Neuquen, llevándose puentes, rutas, y sepultándo Cutral Co y otras localidades, tendremos un desastre de características escalofriantes, con posible colapso de diques e inundación de ciudades hasta Viedma.
No quiero parecer alarmista, pero si ustedes se dan una vuelta por la precordillera se darán cuenta del potencial para el desastre que existe.
Ingeniero, el problema está en las nacientes del Río Neuquen y de sus afluentes como el Río Covunco y su red de tributarios.
DEBEMOS forestar estas cuencas y eliminar los chivos, subsidiando a los crianceros.
Ojalá Ustedes reaccionen a tiempo y hagan esta recomendación al Gobernador Sobisch, ya que sólo él puede tomar la decisión política para la recuperación del suelo en la precordillera y así salvar al Valle de Río Negro y Neuquen.
Quedo a su disposición y aprovecho para saludarlo atentamente.
SERGIO ANTONIO GRACIANO
Casilla de Correo 257
Zapala – 8340-
sergio_graciano2003@yahoo.com.ar






















































































































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